sabato 28 novembre 2009

Celebrar y promover la paz


Por Iris Obispo
Todos estamos llamados a ser constructores y promotores de paz, cada uno desde las diferentes instancias y roles que desarrolla dentro de la sociedad, no obstante hay quienes tienen grandes responsabilidades en esta tarea, lo más hermoso es cuando en unida, podemos celebrar la paz, una vez superadas las mezquindades y limitaciones que atentan contra ella; así como lo hicieron los pueblos de Chile y Argentina que, este 28 de noviembre de 2009 conmemoraron el 25 aniversario del tratado de paz entre ambas naciones, logrado gracias a la mediación ofrecida por el santo Padre Juan Pablo II.

En esta oportunidad el Santo Padre Benedicto XVI al dirigirse a las Presidentas de Argentina y Chile, Cristina Fernández y Michelle Bachelet respectivamente y a sus delegaciones agradeció los diversos esfuerzos que en aquel entonces se dieron en los gobiernos y las delegaciones diplomáticas para llegar a la solución del conflicto por medio del diálogo.

El Papa asegura que es el “camino de la resolución pacífica” el que satisface los profundos anhelos de paz de las poblaciones, estas palabras son propicias no sólo aproposito del memorial, sino como alerta y recomendación para otras naciones que actualmente se debaten entre amenazas y sensuras, en particular vale considerar el caso de tensión en las relaciones diplomaticas de Venezuela y Colombia, dos naciones latinoamericanos al filo de un nuevo conflicto que atenta contra la paz continental.

Benedicto XVI al dirigirse a las representaciones de Argentina y Chile recuerda la actualidad de las palabras de Pío XII en 1939, en un radio-mensaje: “nada se pierde con la paz. Todo puede perderse con la guerra”. El Santo Padre explica también que, “para que la causa de la paz se abra camino en la mente y el corazón de todos los hombres y, de modo especial, de aquellos que están llamados a servir a sus ciudadanos desde las más altas magistraturas de las naciones, es preciso que esté apoyada en firmes convicciones morales, en la serenidad de los ánimos, a veces tensos y polarizados, y en la búsqueda constante del bien común nacional, regional y mundial”.

Juan Pablo II en su mensaje para la XII Jornada Mundial de la Paz, del 01 de enero de 1979 dice que el desafío impuesto a toda la humanidad, frente a la dura tarea de la paz, requiere de “algo más que palabras, sinceras o demagógicas”; pues es necesario penetrar el verdadero espíritu de la paz a nivel de hombres políticos, de medios o centros de los que pueda depender en cualquier medida directa o secretamente, el caminar hacia la paz o contrariamante al prolongamiento de las guerras. Destaca que “las tensiones, los contenciosos y los conflictos deben ser arreglados por negociaciones razonables y no por la fuerza. Las oposiciones ideológicas deben confrontarse en un clima de diálogo y de libre discusión”.


Hoy Benedicto XVI reitera que, “es necesario perseverar en todo momento con voluntad firme y hasta las últimas consecuencias en tratar de resolver las controversias con verdadera voluntad de diálogo y de acuerdo, a través de pacientes negociaciones y necesarios compromisos, y teniendo siempre en cuenta las justas exigencias y legítimos intereses de todos”.

La consecución de la paz, necesita la promoción de una auténtica cultura de la vida, donde se respete la dignidad del ser humano, se proteja la familia como célula fundamental, al tiempo que exige una autentica lucha contra la pobreza y la corrupción, además del acceso a una educación de calidad basada en valores morales auténticos y no ideológicos.

venerdì 27 novembre 2009

La vida entre victorias y confusiones

Por Iris Obispo

La decisión del Parlamento italiano de detener la comercialización en el país de la pildora RU-468 o “pildora del día siguiente” como algunos la llaman, ha sido una victoria para la vida y una muestra de verdadero respeto por la dignidad e igualdad de la mujer, pues su identidad de procreadora y de dadora de vida, por lo menos esta vez ha sido respetada.

En un país historicamente y mayoritariamente catolico, caracterizado por hogares matriarcales es increible que un debate fundamental como el de aprobar nuevas formas de aborto, lo cual no puede ser paragonado con otras simples decisiones de tipo organizacional ciudadano, en las que dichas discusiones sólo son restringidas a la tradicional contraposición politico partidista, donde predomina la lógica discursiva del objetar lo dicho por el partido contrario antes que la verdadera busquedada del bien común y el respeto a la conciencia moral.

Los gobiernos han de procurar el desarrollo de los pueblos, pero la base para el completo progreso (CIC n. 2441)de cualquier sociedad humana sólo es posible en la medida en que se hace crecer el sentido y conocimiento de Dios, y no es atentando contra la vida como esto se logra. Un camino que no siga la via de Cristo no podrá alcanzar la multiplicación de bienes materiales y colocarlos en un justo servicio a la persona humana y a su libertad absoluta.

No obstante, es una pena que el mismo día, jueves 26 de noviembre de 2009, en la misma Europa cristiana, en España la Cámara Baja, del Congreso de Diputados rechazara las cuatro enmiendas a la totalidad del proyecto de nueva ley del Aborto propuesta por el gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero, cuyo texto establece el aborto libre en las 14 primeras semanas de gestación, entre otros mal llamados adelantos progresistas en favor de las mujeres, por cuanto la norma continuará ahora su tratamiento parlamentario.

En su discurso la ministra de Igualdad de España, Bibiana Aído, asegura que la ley "garantiza la autonomía y libertad de las mujeres”, y “no descuida la protección de la vida prenatal", la pregunta es como puede una mujer ser libre en su conciencia cuando se sabe responsable de atentar contra un inocente, contra alguien que no tiene las mismas posibilidades de defensa?, de qué autonomia se habla cuando el mismo Estado no es capas de respetar las decisiones de las mayorías de sus ciudadanos?.

Como es posible hablar de progreso cuando se atenta contra la principal fuente de progreso de un pueblo que es la vida, el respeto y defensa de ella en sus diferentes etapas. El verdadero progreso es integral y ha de llevar al hombre hacia su plenitud, no a su reducción y destrución parcial o total.

El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), en el número 2461, nos recuerda que “El desarrollo verdadero es el del hombre en su integridad. Se trata de hacer crecer la capacidad de cada persona a fin de responder a su vocación y, por tanto, a la llamada de Dios.

Identificación con Cristo: clave comunicativa del sacerdote


Comunicación al servicio de la comunión de la Iglesia

Por: Iris Obispo
La calidad de la comunicación del sacerdote se fundamenta en la identificación, efervescencia y adhesión a la figura de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, pues como hombre de comunicación, el sacerdote ha de favorecer a nivel personal y entre sus fieles la comunicación con Dios, para así ayudar la comunión fraterna entre los hermanos, y en general la comunión de la Iglesia.

A grandes rasgos este fue el centro del mensaje compartido por los diversos exponentes de la jornada “La comunicación en la misión del sacerdote”, promovida y desarrollada por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, el pasado 18 de noviembre de 2009, en el marco del Año Sacerdotal.

Monseñor Mauricio Piacenza, secretario de la Congregación para el Clero, subrayó la importancia de lograr una autentica configuración del sacerdote con Cristo, lo cual hará verdaderamente eficiente y eficaz el mensaje comunicado, pues su llamado es a comunicar a Jesús Buen Pastor.

Desde diversos enfoques teológicos, doctrinales y técnicos relativos al lenguaje mediático y comunicacional se recalcó que la identificación con su identidad sacerdotal le permitirá al ministro ordenado ser un buen comunicador en la Iglesia y de la Iglesia, lo cual le evitara caer en superficialidades o convertirse simplemente en un showman, “el sacerdote showman no es el mejor comunicador”, dijo.

El Padre Goyret en su intervención sobre la dimensión comunicativa del sacerdote indicó que, es necesario que del sacerdote vaya a la raíz fundamental de lo contrario peligra de caer en un protagonismo personal. “Cuando el egoísmo y la vanidad se apoderan de ellos, fallan y ya no comunican más a Cristo sino a ellos mismos”, reiteró que lo esencial es comunicar a Dios y su obra salvífica.

El Prof. Mario Maritano, decano de la Facultad de Letras Cristianas y Clásicas de la Universidad Salesiana comentó que primero de ser comunicador se debe ser orador, además de hablar de la coherencia entre la palabra y la vida, como claves para la comunicación autentica del sacerdote, ratificado incluso desde tiempos de los Padres de la Iglesia.

Entre otras cosas, los exponentes de la jornada expresaron la necesidad de que los sacerdotes conozcan y manejen las tecnologías de información y comunicación, las técnicas propias de cada medio, pero con la clara misión de comunicar la Buena Nueva con alegría y entusiasmo. De diversas maneras el mensaje concluía en que la capacidad de comunicar del sacerdote será relativa a su capacidad de escucha y contemplación al modelo por excelencia, Cristo.