venerdì 15 gennaio 2010

La prudencia en el periodismo


Por Iris Obispo
La prudencia hace apelo, entre otras cosas, a un conocimiento objetivo de la realidad, lo cual implica una búsqueda o aproximación lo más posible hacia la verdad, aunque en el lenguaje periodístico los conceptos de verdad y objetividad son muy debatidos, dejando su manejo más a las consideraciones subjetivas de cada uno.

Actualmente el mundo informativo esta cargado de versiones, por lo que en la sociedad de la información y el conocimiento reina la desinformación, mientras que la confusión gobierna a las mayorías, y en ella viene considerado prudente quien no se inmiscuye en los debates, sino que resta al margen para no incrementar la polémica, o quien calla una verdad de interés colectivo bajo un supuesto respeto por el otro.

En medio de esa sociedad de versiones, que a su vez clama justicia, donde a la mayoría de las personas se les dificulta el elaborarse un juicio ponderado de los hechos debido a la exagerada relativización de todo, allí el valor y trabajo de un periodista prudente, es decir, de aquel que conoce la realidad de los hechos, actúa sin miedo y sin mordazas es fundamental para depurar la opinión pública y motivar la interactividad del proceso comunicativo.

Pues el periodista prudente no es solo el que sabe hablar y enfrentar una situación, sino el que sabe hacer hablar a las personas apropiadas en el momento apropiado, ofreciéndoles confianza y respeto, esto a la larga se convierte en un proceso recíproco o cíclico, e la cual ambos se saben proteger y respaldar de las mentiras y amenazas de los sistemas de poder que pretenden dinamitar la relación para sacar el provecho particular a expensa de los pueblos, pues se ha dicho que quien tiene la información tiene el poder.

giovedì 17 dicembre 2009

La mujer ante la diatriba de la igualdad de derechos


Identidad y complementariedad claves de solución

Por Iris Obispo
Bajo la llamada igualdad de género, muchos gobiernos han promulgado leyes en las que se justifica y autoriza a las mujeres a interrumpir su maternidad (abortar), en caso de que esta afecte sus condiciones sociales, psicológicas, laborales u otras (no necesariamente terapéuticas); sobre lo cual sustentan un “frame” comunicacional de defensor y garante de los derechos de igualdad y libertad de la mujer en la sociedad. En este caso, el conflicto es uno de los “news values” privilegiados para la construcción de la mencionada encuadratura o enfoque comunicacional.

Ante esta situación puede ser recomendable como técnica de reforestación, el retornar y difundir las raíces antropológicas y concepción ontológica de la mujer, explotando sus cualidades de ser relacional por excelencia, dadora y defensora de la vida, rol de sumo importancia para el cuidado, reproducción y preservación de humanidad, en cuanto entra en relación responsable de complementaria con el hombre, lo cual visto desde un enfoque social ha de contribuir al proceso de rejuvenecimiento de la población.

Como estrategia, se propone aprovechar ciertos aspectos de otros “framing” generados en torno a campañas ecológicos cuya bandera es la preservación y defensa de las especies, pues la persistencia de la humanidad está también en crisis, debido a la contaminación que producen las medidas radicales de muchos gobiernos en su búsqueda del poder, fundamentado sobre pseudo conceptos de “desarrollo y progreso”, entendidos sólo como metas a lograr y a cualquier costo, sin medir mayores consecuencias a largo plazo.

Los nuevos “framing” ha construir se caracterizaran por presentar la digna identidad de la mujer, bajo sus diferentes roles de madre, esposa, hija, hermana, amiga, trabajadora, emprendedora, etc.; capaz en cada caso, de reconocer sus potencialidades, diferencias y debilidades, así como de saber complementarlos con las cualidades del hombre, para forjar juntos un ambiente verdaderamente equitativo, pues no se trata de ser iguales, sino complementarios en las diferencias.

Para ello los “news values” a usar podrían ser: “originalidad”, a fin de presentar lo enriquecedor de la igualdad en la diversidad; hombre y mujer creados iguales en esencia, pero dotados de diferentes, únicas y complementarias características. “Actualización”: que conduzca a la revalorización de las características fundamentales del género femenino (don único de la maternidad, entre otros). “Reinterpretación”: para descifrar los verdaderos y parciales intereses de los gobiernos escondidos bajo sus conceptos de derechos, desarrollo e igualdad social. La “relevancia” e “reinterés”: a fin de presentar hechos que verdaderamente permitan mejorar el hoy y garantizar un mejor futuro, para la vida de la humanidad.

Vale recordar la carta del Papa Juan Pablo II dirigida a las mujeres con ocasión de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer, realizada en Pekín en septiembre de 1995, organizada por la ONU. Esta destaca que la identidad de la mujer se encuentra en la dualidad del ser humano con la consecuente definición de sexualidad como elemento ontológico; la igualdad, diferencia y complementariedad ontológica. Recalca que es la Palabra de Dios la que permite descubrir con claridad el radical fundamento antropológico de la dignidad de la mujer, indicando en el designio de Dios sobre la humanidad.
Agradece a la mujer-madre “seno del ser humano con la alegría y los dolores de parto de una experiencia única”, “sonrisa de Dios para el niño que viene a la luz y te hace guía de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de referencia en el posterior camino de la vida”. Resalta que, la intuición propia de la feminidad enriquece la comprensión del mundo y contribuye a la plena verdad de las relaciones humanas. No obstante, expone “cómo a menudo es penalizado, más que gratificado, el don de la maternidad, al que la humanidad debe también su misma supervivencia”.

giovedì 10 dicembre 2009

UE tutelará “pizza napoletana”, y a la vida quién?


Por Iris Obispo
El respeto y protección de un tipo de pizza ha sido objeto de discusión y debate por parte de la Unión Europea (UE) al punto de determinar la protección y el establecimiento de normas y consideraciones que deberán ser respetadas en el mundo, a fin de evitar las malas imitaciones de la “pizza napoletana”, entre los argumentos surge el conservar la tradición y autenticidad del referido producto.

Es irónico que ante temas más trascendentales, como el establecer normas generales que impliquen el respeto de la vida humana desde su concepción hasta el fin natural, no se logra obtener la misma unanimidad de criterios.

Tutelar el respeto hacia éste tipo de pizza, cuyo costo aproximado podría estar por los siete euros, y definir sus dimenciones, ingredientes y la forma de colocación, ha sido una batalla ganada por el gobierno italiano, según lo declarara su ministro de agricultura Luca Zaia, producto de una gran campaña en defensa del arte culinario Nepoletano.

Ya desearan muchos niños por nacer tener la suerte de la pizza napoletana y encontrar un gobierno, un ministro capaz de emprender una buena campaña ante la UE con la finalidad de lograr que ésta se declare tutora de la vida y se pronuncie contra las leyes tan deplorables a favor del aborto y demás métodos semejantes.

Ya lo diría el Papa Benedicto XVI en su discurso del pasado 8 de diciembre de 2009, en la solemnidad de la Inmaculada Concepción, que la sociedad del siglo XXI esta contaminada moralmente; pues sufrimos de una crisis de valoración de lo que es o no verdaderamente importante, miramos sin ver y oimos sin escuchar.

Morir y renacer al periodismo


Criterios y desafíos

Por Iris Obispo
En ciertas circunstancias de la vida, ya sea ante la edad, la rutina o cualquier otra situación, las personas se plantean o consideran la necesidad de un cambio o giro en sus maneras de ser o hacer de las cosas, pero esta proposición viene siempre acompañada del temor, pues nadie quiere quedar fuera del tradicional sistema o dinámica actual, por cuanto son pocos los que se atreven a dar el paso, y tantos que prefieren continuar en lo cotidiano, aunque ello implique el perder una buena oportunidad de innovar, mejorar o renovarse.

Si un profesional cambia de una empresa a otra, seguramente deberá deslastrarse de ciertas maneras de trabajar para ajustarse a nuevas normas, en el periodismo en particular, el profesional deberá ajustarse a la tecnología, estilo y características del medio, y sobre todo a la política editorial de éste, lo cual en algún momento se puede convertir en una amenaza al ejercicio de la profesión corriendo el riesgos de caer en la censura, autocensura u otros.

Ante la referida amenaza, la capacidad de saber actuar profesionalmente es garantía del éxito, en un trabajo donde el más grande y mejor de los esfuerzos muere cada día, pues la labor periodística está limitada a esa lógica, por cuanto la renovación permanente es necesaria. Más allá de contenidos es importante tener en cuenta fundamentos, actualizar métodos y técnicas, en una profesión caracterizada por ser agente generador de cambio social, en medio de una sociedad fluctuante.

Es posible un nuevo periodismo, en cuanto exista la voluntad particular y personal de renovar la vocación profesional como servidor social, esto implica el recuperar los auténticos valores éticos, y el redefinir criterios prácticos. Del trabajo realizado por Diego Contreras, titulado “El Conflicto como valor periodístico” publicado en la revista científica “Sphera Publica”, n° 006, del 2006 se extraen algunos tópicos ha ser considerados por quien desee renovar su labor, partiendo del redimensionar los “news values” presentados por la “ideología periodística” imperante.

Frente a la lógica conflictual informativa, sólo el profesional investigador podrá dar el justo valor y extensión a cada parte, privilegiando la objetividad y la verdad, sin caer en el objetivismo puro que desincorpora el análisis del contexto. El periodista al afinar su capacidad de exhaustiva búsqueda de la verdad, análisis, explicación e interpretación de los hechos estará en capacidad de transformar una información común en un material de interés periodístico, sabiendo centrarse en argumentos concretos y de mayor interés, sin necesidad de deformar la realidad, ni sacrificar las prospectivas.

Una buena documentación evitará confusiones y la banalidad en la presentación de las noticias; contribuirá al equilibrio informativo y facilitará al lector (usuario) la interpretación del hecho presentado. El renacer del periodismo se logrará con “rendir interesante lo importante” antes que la “dramatización o espectacularización de los hechos”, allí el uso de los recursos tecnológicos ha de favorecer la excelencia del trabajo profesional, aumentar las oportunidades de argumentación, para ofrecer mejores perspectivas de los hechos, sin necesidad de transformarlos en shows o dramas.

Los criterios de selección y valoración de las noticias han de orientarse por la elección de los hechos y datos en forma objetiva, siguiendo criterios éticos profesionales antes que responder a intereses particulares de poder o al vicio de la corrupción. Esto requiere una vez más de un investigador honesto, quien sabrá obrar en justicia, dando a conocer o callando datos oportunamente.

En la vida de fe se dice que para renacer en Cristo es necesario primero morir al pecado, pero ese paso implica el abandonar tantas estructuras muy arraigadas a nivel interior o simplemente impuestas o determinadas por la sociedad, implica un nadar contra corriente que requiere decisión y valor, pero que da grandes satisfacciones, identidad y autenticidad, conservando las diferencias al respecto, el asumir nuevos criterios en la práctica periodista nos conducirá a ser mejores servidores sociales creativos y autenticos.

sabato 28 novembre 2009

Celebrar y promover la paz


Por Iris Obispo
Todos estamos llamados a ser constructores y promotores de paz, cada uno desde las diferentes instancias y roles que desarrolla dentro de la sociedad, no obstante hay quienes tienen grandes responsabilidades en esta tarea, lo más hermoso es cuando en unida, podemos celebrar la paz, una vez superadas las mezquindades y limitaciones que atentan contra ella; así como lo hicieron los pueblos de Chile y Argentina que, este 28 de noviembre de 2009 conmemoraron el 25 aniversario del tratado de paz entre ambas naciones, logrado gracias a la mediación ofrecida por el santo Padre Juan Pablo II.

En esta oportunidad el Santo Padre Benedicto XVI al dirigirse a las Presidentas de Argentina y Chile, Cristina Fernández y Michelle Bachelet respectivamente y a sus delegaciones agradeció los diversos esfuerzos que en aquel entonces se dieron en los gobiernos y las delegaciones diplomáticas para llegar a la solución del conflicto por medio del diálogo.

El Papa asegura que es el “camino de la resolución pacífica” el que satisface los profundos anhelos de paz de las poblaciones, estas palabras son propicias no sólo aproposito del memorial, sino como alerta y recomendación para otras naciones que actualmente se debaten entre amenazas y sensuras, en particular vale considerar el caso de tensión en las relaciones diplomaticas de Venezuela y Colombia, dos naciones latinoamericanos al filo de un nuevo conflicto que atenta contra la paz continental.

Benedicto XVI al dirigirse a las representaciones de Argentina y Chile recuerda la actualidad de las palabras de Pío XII en 1939, en un radio-mensaje: “nada se pierde con la paz. Todo puede perderse con la guerra”. El Santo Padre explica también que, “para que la causa de la paz se abra camino en la mente y el corazón de todos los hombres y, de modo especial, de aquellos que están llamados a servir a sus ciudadanos desde las más altas magistraturas de las naciones, es preciso que esté apoyada en firmes convicciones morales, en la serenidad de los ánimos, a veces tensos y polarizados, y en la búsqueda constante del bien común nacional, regional y mundial”.

Juan Pablo II en su mensaje para la XII Jornada Mundial de la Paz, del 01 de enero de 1979 dice que el desafío impuesto a toda la humanidad, frente a la dura tarea de la paz, requiere de “algo más que palabras, sinceras o demagógicas”; pues es necesario penetrar el verdadero espíritu de la paz a nivel de hombres políticos, de medios o centros de los que pueda depender en cualquier medida directa o secretamente, el caminar hacia la paz o contrariamante al prolongamiento de las guerras. Destaca que “las tensiones, los contenciosos y los conflictos deben ser arreglados por negociaciones razonables y no por la fuerza. Las oposiciones ideológicas deben confrontarse en un clima de diálogo y de libre discusión”.


Hoy Benedicto XVI reitera que, “es necesario perseverar en todo momento con voluntad firme y hasta las últimas consecuencias en tratar de resolver las controversias con verdadera voluntad de diálogo y de acuerdo, a través de pacientes negociaciones y necesarios compromisos, y teniendo siempre en cuenta las justas exigencias y legítimos intereses de todos”.

La consecución de la paz, necesita la promoción de una auténtica cultura de la vida, donde se respete la dignidad del ser humano, se proteja la familia como célula fundamental, al tiempo que exige una autentica lucha contra la pobreza y la corrupción, además del acceso a una educación de calidad basada en valores morales auténticos y no ideológicos.

venerdì 27 novembre 2009

La vida entre victorias y confusiones

Por Iris Obispo

La decisión del Parlamento italiano de detener la comercialización en el país de la pildora RU-468 o “pildora del día siguiente” como algunos la llaman, ha sido una victoria para la vida y una muestra de verdadero respeto por la dignidad e igualdad de la mujer, pues su identidad de procreadora y de dadora de vida, por lo menos esta vez ha sido respetada.

En un país historicamente y mayoritariamente catolico, caracterizado por hogares matriarcales es increible que un debate fundamental como el de aprobar nuevas formas de aborto, lo cual no puede ser paragonado con otras simples decisiones de tipo organizacional ciudadano, en las que dichas discusiones sólo son restringidas a la tradicional contraposición politico partidista, donde predomina la lógica discursiva del objetar lo dicho por el partido contrario antes que la verdadera busquedada del bien común y el respeto a la conciencia moral.

Los gobiernos han de procurar el desarrollo de los pueblos, pero la base para el completo progreso (CIC n. 2441)de cualquier sociedad humana sólo es posible en la medida en que se hace crecer el sentido y conocimiento de Dios, y no es atentando contra la vida como esto se logra. Un camino que no siga la via de Cristo no podrá alcanzar la multiplicación de bienes materiales y colocarlos en un justo servicio a la persona humana y a su libertad absoluta.

No obstante, es una pena que el mismo día, jueves 26 de noviembre de 2009, en la misma Europa cristiana, en España la Cámara Baja, del Congreso de Diputados rechazara las cuatro enmiendas a la totalidad del proyecto de nueva ley del Aborto propuesta por el gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero, cuyo texto establece el aborto libre en las 14 primeras semanas de gestación, entre otros mal llamados adelantos progresistas en favor de las mujeres, por cuanto la norma continuará ahora su tratamiento parlamentario.

En su discurso la ministra de Igualdad de España, Bibiana Aído, asegura que la ley "garantiza la autonomía y libertad de las mujeres”, y “no descuida la protección de la vida prenatal", la pregunta es como puede una mujer ser libre en su conciencia cuando se sabe responsable de atentar contra un inocente, contra alguien que no tiene las mismas posibilidades de defensa?, de qué autonomia se habla cuando el mismo Estado no es capas de respetar las decisiones de las mayorías de sus ciudadanos?.

Como es posible hablar de progreso cuando se atenta contra la principal fuente de progreso de un pueblo que es la vida, el respeto y defensa de ella en sus diferentes etapas. El verdadero progreso es integral y ha de llevar al hombre hacia su plenitud, no a su reducción y destrución parcial o total.

El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC), en el número 2461, nos recuerda que “El desarrollo verdadero es el del hombre en su integridad. Se trata de hacer crecer la capacidad de cada persona a fin de responder a su vocación y, por tanto, a la llamada de Dios.

Identificación con Cristo: clave comunicativa del sacerdote


Comunicación al servicio de la comunión de la Iglesia

Por: Iris Obispo
La calidad de la comunicación del sacerdote se fundamenta en la identificación, efervescencia y adhesión a la figura de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, pues como hombre de comunicación, el sacerdote ha de favorecer a nivel personal y entre sus fieles la comunicación con Dios, para así ayudar la comunión fraterna entre los hermanos, y en general la comunión de la Iglesia.

A grandes rasgos este fue el centro del mensaje compartido por los diversos exponentes de la jornada “La comunicación en la misión del sacerdote”, promovida y desarrollada por la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, el pasado 18 de noviembre de 2009, en el marco del Año Sacerdotal.

Monseñor Mauricio Piacenza, secretario de la Congregación para el Clero, subrayó la importancia de lograr una autentica configuración del sacerdote con Cristo, lo cual hará verdaderamente eficiente y eficaz el mensaje comunicado, pues su llamado es a comunicar a Jesús Buen Pastor.

Desde diversos enfoques teológicos, doctrinales y técnicos relativos al lenguaje mediático y comunicacional se recalcó que la identificación con su identidad sacerdotal le permitirá al ministro ordenado ser un buen comunicador en la Iglesia y de la Iglesia, lo cual le evitara caer en superficialidades o convertirse simplemente en un showman, “el sacerdote showman no es el mejor comunicador”, dijo.

El Padre Goyret en su intervención sobre la dimensión comunicativa del sacerdote indicó que, es necesario que del sacerdote vaya a la raíz fundamental de lo contrario peligra de caer en un protagonismo personal. “Cuando el egoísmo y la vanidad se apoderan de ellos, fallan y ya no comunican más a Cristo sino a ellos mismos”, reiteró que lo esencial es comunicar a Dios y su obra salvífica.

El Prof. Mario Maritano, decano de la Facultad de Letras Cristianas y Clásicas de la Universidad Salesiana comentó que primero de ser comunicador se debe ser orador, además de hablar de la coherencia entre la palabra y la vida, como claves para la comunicación autentica del sacerdote, ratificado incluso desde tiempos de los Padres de la Iglesia.

Entre otras cosas, los exponentes de la jornada expresaron la necesidad de que los sacerdotes conozcan y manejen las tecnologías de información y comunicación, las técnicas propias de cada medio, pero con la clara misión de comunicar la Buena Nueva con alegría y entusiasmo. De diversas maneras el mensaje concluía en que la capacidad de comunicar del sacerdote será relativa a su capacidad de escucha y contemplación al modelo por excelencia, Cristo.